Morales manifestó que acude gracias a una invitación personal del presidente de la isla, Raúl Castro, para dar el último adiós a Fidel, recoge la Agencia Bolivariana de Información.
En declaraciones adicionales a Bolivia TV, Morales aseguró que las ideas de Castro «estarán presentes toda la vida y que el pueblo boliviano, al margen de agradecer su respaldo y colaboración, acompaña a los cubanos en este momento, que pese a toda la fortaleza es de dolor por la pérdida de un hombre histórico».
Destacó que «nadie pudo tumbar a Fidel, sólo la vida y la edad», y que su legado «a los bolivianos y latinoamericanos» es uno de «solidaridad, la lucha permanente contra el imperio, por la salud, educación y alimentación, además de la soberanía y libertad».
Las cenizas de Castro se trasladan desde el miércoles en un cortejo fúnebre desde La Habana hasta Santiago de Cuba.
Según medios de prensa, Castro cumplió 90 años en agosto y su país organizó todo tipo de homenajes, en previsión de que pasara lo peor, pues su salud estaba marcadamente deteriorada.