«Bolivia condena categóricamente las sanciones unilaterales y las amenazas de invasión realizadas por el gobierno de Estados Unidos en contra de Venezuela. Nuestra región no es un patio trasero de nadie», ha afirmado Morales durante su intervención en la sesión plenaria de la cumbre, que marca el final de las reuniones.
«Lamentamos profundamente que nuestro hermano Nicolás Maduro no esté sentado junto con nosotros, producto de las presiones de los Estados Unidos», ha añadido.
El discurso del mandatario bolivariano se ha centrado en criticar al Gobierno estadounidense, al que ha calificado de «principal amenaza contra la democracia» al tiempo que le ha acusado de atentar «contra la paz, contra la libertad y contra la madre tierra». «No tengo miedo de decirlo de frente y públicamente», ha asegurado Morales.
«La OEA tiene que definirse: o es una organización de integración o es un instrumento de exclusión. O respeta la soberanía de los pueblos o es un títere neocolonial», ha insistido el mandatario.
Morales también ha mostrado su apoyo a México en su lucha contra la construcción de un muro en la frontera con Estados Unidos. «El mundo atraviesa una serie de guerras y una terrible crisis humanitaria ocasionada por el intervencionismo estadounidense. ¿Y Estados Unidos construye muros para separarnos y envía tropas para invadirnos?», ha apuntado.