Semion Mogilevich, conocido como Mogli, es considerado el mayor mafioso ruso del mundo; un hombre de 66 años que mide 1,68 metros, pesa 131 kilos, normalmente lleva o barba o bigote y es un fumador empedernido. Nacido en Kiev (Ucrania) pero con nacionalidad rusa e israelí, es uno de los diez criminales más buscados del mundo y su nombre acaparó las portadas de España cuando en enero se relacionó con la trama de blanqueo de Lloret de Mar (Girona).
Mogilevich está reclamado por las autoridades de Estado Unidos por numerosos delitos de crimen organizado y por su captura o información sobre su paradero el FBI ofrece 100.000 dólares (76.500 euros) de recompensa.
Se le acusa de fraude, lavado de dinero, falsificación y robo, todas estas actividades relacionadas con la delincuencia internacional y el crimen organizado, y se encuentra entre los diez delincuentes más buscados por el FBI e Interpol le tiene incluido entre los delincuentes más buscados con alerta roja.
El capo ruso es objetivo de EEUU, pero también lo ha sido del Mossad y otras agencias de inteligencia europeas en los últimos 20 años por sus vínculos con organizaciones radicales islámicas.
El líder mafioso tiene su residencia principal en Moscú (Rusia), y suele utilizar un pasaporte ruso, pero también puede poseer pasaporte israelí, ucraniano y griego, según la descripción de Interpol y del FBI.
Se le busca por su presunta participación en un plan para defraudar varios millones de dólares a miles de inversores en las acciones de una sociedad anónima constituida en Canadá, pero con sede en Newtown, Bucks County, Pensilvania (EE.UU.) entre 1993 y 1998.
Escuchas telefónicas realizadas en octubre de 2006 en la llamada Operación Avispa situaron a Mogilevich en Marbella, según informó La Opinión de Málaga. La policía española tuvo oportunidad de detenerle en agosto de 2001, pero la falta de colaboración internacional malogró la ocasión. La CIA y el Mossad seguían la pista de un terrorista vinculado a Al Qaeda que embarcó en el vuelo de Binter procedente de Melilla que se estrelló en Málaga poco antes de tomar tierra. Este terrorista había concertado una entrevista en Marbella con Mogilevich, según cuenta el rotativo. Pero la cita se suspendió por el accidente.
Cuando la CIA y el Mossad avisaron a la policía española, el terrorista se encontraba ya en Holanda.
A Mogli se le acusa también de asesinatos, tráfico de armas y de drogas. Según la revista Time, en 2008 fue detenido por evasión de impuestos, pero salió libre al año siguiente gracias a su astucia.