El presidente surcoreano, Lee Myung Bak, ha convocado este martes varias reuniones de urgencia para hacer frente a las posibles provocaciones del Norte tras la muerte de Kim. En los comités parlamentarios ha quedado de relieve la falta de información que manejaba Seúl sobre este asunto.
En el Comité de Inteligencia, el jefe del NIS, Won Sei Hoon, ha reconocido que la agencia tuvo conocimiento de la muerte de Kim a través de los medios de comunicación norcoreanos. «Otros países, incluido China, estaban en la misma situación», se ha justificado, según ha informado el presidente del comité, Kwon Young Se.
En la misma línea se ha expresado, el ministro de Defensa, Kim Kwan Jin, que se encontraba en el Parlamento para discutir la reforma de una ley cuando se ha hecho pública la muerte del líder norcoreano. «Me enteré viendo las noticias», ha reconocido.
El ministro también ha señalado que «otras potencias regionales como Estados Unidos y Japón, tampoco conocían la noticia de antemano». Además, en su caso ha recordado que «la capacidad del sistema de Inteligencia de Defensa de Corea del Sur para dilucidar la muerte de Kim era muy limitada», por lo que ha abogado por reformarlo.
A pesar de sus explicaciones, los legisladores han considerado un error la actuación del NIS y el Ministerio de Defensa en este caso, debido a las consecuencias que la muerte de Kim podría tener sobre Corea del Sur, que técnicamente sigue en guerra civil con su vecino, a pesar de que ambos países firmaron un armisticio en 1953.
El Gobierno y el Parlamento surcoreanos han decidido vigilar de cerca el proceso de sucesión en el régimen comunista, ya que, a pesar de que Kim designó como sucesor a su tercer hijo, Kim Jong Un, los expertos apuntan que podría desencadenarse una pugna por el poder, aunque reconocen que las posibilidades son mínimas.
Al margen de la tensión que la muerte de Kim podría añadir a las relaciones entre las dos Coreas, hay que tener en cuenta que este fallo de Inteligencia podría pasar factura al gobernante Gran Partido Nacional (GNP) de Corea del Sur en las elecciones legislativas y presidenciales previstas para abril y diciembre de 2012, respectivamente.