«Creemos que es una visión de nuestro profeta», ha explicado uno de los residentes de la vivienda, Aliou Traoré, en declaraciones a la cadena británica BBC. Según ha dicho, hasta la casa han acudido personas de Senegal, miembros del Gobierno y líderes religiosos.
Traoré ha asegurado que, desde que apareció el pasado fin de semana, la mancha ha cambiado de forma e incluso se ha movido a otras paredes de la casa. La familia no cobra entrada a los curiosos, pero estos suelen dejar dinero en un cesto que, en principio, será donado a una mezquita local.
La mayoría de los malienses que residen en la parte sur del país profesan el tijanismo, una vertiente dentro del Islam suní que tiene entre sus características una especial veneración por todos los símbolos que puedan ser considerados milagrosos.
«Es un milagro, lo he visto», ha dicho Aboubakar Diarra, un profesor que se había acercado hasta la casa. Para Diarra, claramente «es una señal de Dios» a todo el país.