Miles de manifestantes ocuparon este lunes por la noche la emblemática plaza Taksim de Estambul, en el cuarto día de protestas contra el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, indicaron periodistas de la AFP presentes en el lugar.
Por su parte, la policía intervino nuevamente en el barrio Besiktas de Estambul, situado no muy lejos de las oficinas del primer ministro, dispersando con gases lacrimógenos cientos de manifestantes.
En los días previos a estas protestas, el balance de heridos y detenidos en todo el país es demoledor. Según las cifras oficiales, más de 1.000 personas han sido heridas, al menos siete de ellas muy graves, y más de 1.600 han sido detenidas.
En la segunda jornada de protestas, el pasado sábado, la Policía aseguró que se habían producido un total de 936 detenciones en los duros enfrentamientos entre los manifestantes y los antidisturbios.
Ayer, la policía confirmó que un total de 730 personas han sido puestas bajo custodia. Muchos de los detenidos han sido puestos en libertad después de ser interrogados e identificados, ha explicado el ministro, aunque no ha descartado que se abran procedimientos judiciales contra ellos.