Políticos iraquíes pidieron este miércoles ayuda de emergencia para los miles de personas pertenecientes a comunidades minoritarias sobreviven con poca comida en la cima de una montaña en la región de Sinyar, al norte del país, atrapados y amenazados por radicales islamistas, publica The Washington Post.
Desde hace dos meses, las fuezas kurdas han protegido el área de los extremistas suníes, quienes han matado, destruido templos e impuesto la ley islámica en la zona norte de Irak. No obstante, el fin de semana pasado los soldados kurdos sufrieron sus primeras derrotas en la región de Sinjar, obligando a cientos de miles de civiles a huir y buscar refugio.
Entre 10.000 y 40.000 personas han buscado refugio en el monte Sinyar, en su mayoría de la comunidad minoritaria de los Yazidi. Temen a la muerte que hay más abajo del monte. Por el momento, las fuerzas kurdas han fallado en su intento por romper el «bloqueo» islamista y llegar hasta los refugiados.
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El Gobierno iraquí ha conseguido enviar tan solo dos paquetes de ayuda a través de aviones el miércoles. En el Parlamento de Bagdad ya se ha dicho que no se está proporcionando ni la mitad de la ayuda necesaria.
«¿Llegará la ayuda?«, ha preguntado uno de los regufiados en una conversación matenida por móvil con The Washington Post. «Estoy junto a una anciana y a un niño postrados en el suelo, no están muertos, pero temen estar muriendo«.
UNICEF ha confirmado que hay niños en el monte Sinyar. Falah Mustafa Bakir, el ministro de Exteriores de la región del kurdistán ha asegurado: «Es el momento para acciones inmediatas. Los niños están muriendo».
Los kurdos han avisado durante semanas que no serán capaces contener el avance de los extremistas si no reciben apoyo exterior. La falta de munición y armas modernas forzaron la retirada de Sinyar.
Médicos Sin Fronteras ha instalado equipos móviles y un campamento temporar en Dohuk, ciudad que ha recibido miles de refugiados en los últimos días. La organización ha distribuido agua potable y galletas en la frontera y ha proporcionado ayuda médica a todos aquellos que estuviesen cansados, hambrientos o sedientos. Algunos no habían comido desde hace días. No obstante, advierte que debido a la deteriorada seguridad, la frecuencia de sus actividades ha decaído.