«Este es un momento histórico para el que no puede haber marcha atrás», ha sostenido May, en un discurso en la Cámara de los Comunes, en el que ha subrayado que la negociación ofrece una oportunidad para que Reino Unido emerja «más fuerte y justo» que nunca y más unido.
Como ya había hecho en otras ocasiones, ha insistido en que dejar la UE no significa salir de Europa y ha aprovechado para elogiar los valores liberales y democráticos de la UE, lo que ha generado gritos y risas entre parte de los parlamentarios, prometiendo que Reino Unido seguirá ayudando a la prosperidad de la UE.
La primera ministra ha subrayado que «todos queremos un Reino Unido más fuerte y unido» por lo que ha prometido que trabajará para lograr un acuerdo que beneficie tanto a Reino Unido como a la UE y que tenga en cuenta «los intereses específicos de nuestras naciones».