Makaziwe Mandela, la hija mayor del expresidente e histórico activista contra el »apartheid» sudafricano Nelson Mandela, ha declarado este jueves en el hospital que su padre «sigue respondiendo e intenta abrir los ojos» y que la familia «vivirá con la esperanza hasta el final».
El portavoz de la Presidencia sudafricana, Mac Maharaj, ha declarado este jueves que «el estado de salud del expresidente Madiba (el nombre de clan con que se le conoce en el país) ha empeorado en las últimas 48 horas». Varios familiares han empezado a llegar este jueves al hospital de Pretoria en que se encuentra ingresado, entre ellos su hija Makaziwe.
«Reitero que el »Tata» sigue en estado crítico y que nada es inminente», ha declarado la hija a la cadena de televisión estatal, SABC. «Quiero insistir en que solo Dios sabe cuándo se irá y deseamos esperar junto a él, junto a »Tata»», ha añadido.
«No quiero mentir a nadie, no parece estar bien», pero «él nos sigue dando esperanzas, cuando le hablamos responde e intenta abrir los ojos, y sigue reaccionando al tacto, él sigue ahí y vamos a vivir con la esperanza hasta el final», ha agregado.
También el Gobierno surafricano ha hablado sobre la salud del expresidente Nelson Mandela, cuyo estado es crítico desde el pasado domingo. «Ha empeorado en las últimas 48 horas», anunció hoy el portavoz de la Presidencia de Sudáfrica, Mac Maharaj, a la radio pública, SABC.
El anuncio de Maharaj se produce después de que el presidente sudafricano, Jacob Zuma, cancelara anoche un viaje a Mozambique previsto para hoy, tras visitar a Mandela en el hospital y comprobar que seguía en situación «crítica».
Nelson Mandela tiene 94 años y fue hospitalizado el pasado 8 de junio en estado «grave pero estable» por una recaída de una infección pulmonar.
Mientras se suceden las malas señales sobre la salud de Madiba, como se conoce en su país al primer presidente negro de Sudáfrica, la familia prepara ya un funeral que parece cada vez más inminente.
Según publica hoy el diario sudafricano »City Press», el clan Mandela quiere exhumar los restos de los tres hijos fallecidos de Madiba, Makgatho, Thembekile y Makaziwe, para trasladarlos al lugar donde podría ser enterrado su padre en Qunu (sureste), pueblo en el que creció y residía el expresidente antes de deteriorarse su salud.
Los tres vástagos del icono de la lucha contra el «apartheid» están sepultados en el cercano Mvezo, donde nació el que muchos consideran hoy el padre de la democracia multirracial sudafricana.
El jefe tradicional de Qunu, Nkosikazi Nokwanele Balizulu, confirmó en una entrevista con el »City Press» haber dado la aprobación para que se exhumen los cuerpos de los tres hijos malogrados de Mandela.
«Han hecho una petición -los familiares de Madiba- y yo he estado de acuerdo», señaló Balizulu al diario.
El clan Mandela se reunió de urgencia el pasado martes para tratar «asuntos delicados» de la familia, entre los que estaría, según buena parte de la prensa local, el lugar donde reposarán los restos del antiguo estadista.
Mandela luchó durante 67 años contra el régimen del «apartheid», en cuyas cárceles pasó 27 años y contrajo los problemas respiratorios que padece de forma recurrente.
Tras ser liberado en 1990, Madiba encabezó junto al último presidente del «apartheid», Frederik De Klerk, el desmantelamiento pacífico del régimen segregacionista.
Elegido como presidente en 1994, Mandela afianzó desde la presidencia una improbable paz racial, después de más de cuatro décadas de dominación racista de la minoría blanca de Sudáfrica.