«No estamos contentos. Desde el principio se convirtió en una cuestión política sobre cómo acusar a Rusia del crimen», ha defendido Mohamed, en comentarios recogidos este jueves por el portal de noticias The Star.
«Incluso antes de que examinaran el caso, ya dijeron que lo había hecho Rusia», ha añadido. «En lo que a nosotros concierne, queremos pruebas de culpabilidad. Pero por ahora, no hay ninguna prueba, solo rumores», ha lamentado.
El vuelo MH17, que realizaba el trayecto desde Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado por un misil en julio de 2014 mientras sobrevolaba el este de Ucrania, cobrándose la vida de las 298 personas a bordo, en su mayoría holandeses.
Este miércoles, un equipo internacional de investigadores acusó a tres rusos y un ucranianos de provocar el derribo y dijo que deberían ser juzgados en Países Bajos. El sistema de misil empleado procedía del Ejército ruso y se usó desde una zona controlada por los rebeldes separatistas prorrusos. Rusia ha negado en todo momento su implicación en los hechos.
No está claro por qué el primer ministro malasio se ha posicionado de parte de Rusia. Preguntado por los periodistas sobre si está relacionado con la participación rusa en el aceite de palma malasio, un sector clave de la economía, ha respondido: «No, no. Eso es diferente».