«Debemos construir una nueva soberanía europea a través de la cual daremos la respuesta clara y firme a nuestros ciudadanos de que les podemos proteger, aportar una respuesta a este desorden del mundo», ha expresado Macron durante su discurso en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia).
El presidente francés ha destacado que su intervención en el Hemiciclo europeo se inscribe en un contexto «particular» caracterizado por las «dudas en el seno de Europa» y que ha calificado como «una suerte de guerra civil europea» en la que reaparecen «los egoísmos nacionales» frente a las cuestiones que unen a los socios comunitarios.
«En este momento difícil, la democracia europea, lo creo profundamente, es nuestra mejor opción. El peor de nuestros errores sería abandonar nuestro modelo, nuestra identidad», ha defendido Macron. «Frente al autoritarismo, la respuesta no es la democracia autoritaria, sino la autoridad de la democracia», ha subrayado.
Macron ha aprovechado la ocasión para remarcar que la identidad europea se basa en una democracia que respeta al individuo, las minorías y los derechos fundamentales. Y ha alabado al Parlamento Europeo, un «tesoro» y un modelo «único en el mundo».
«¿En qué otro lugar del mundo tiene esta misma exigencia en materia económica, geopolítica, diplomática y militar, pero también de respeto a las minorías, de libertad de consciencia, de igualdad entre hombres y mujeres, de respeto por la vida privada? (…) Hay divisiones entre los países, pero más allá de esta decisión, este modelo democrático es único en el mundo», ha enfatizado.