«Francia no es solo nuestro aliado más antiguo, sino también uno de los mejores», ha argumentado el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para extender la invitación formal a Macron. El mandatario galo hablará durante una sesión conjunta de las dos cámaras.
Ryan ha destacado en un comunicado que la visita de Macron supone «una oportunidad especial» para avanzar en estas relaciones y «reafirmar el compromiso con la derrota del terrorismo», tanto a nivel nacional como internacional.
Macron, que realizará la visita entre el 23 y el 25 de abril, será el octavo presidente de Francia en hablar en el Congreso de Estados Unidos y el primero en hacerlo desde el año 2007.
Trump ha recibido a numerosos dirigentes extranjeros desde su llega al Despacho Oval, pero hasta ahora nunca había elevado el nivel formal de estas visitas hasta considerarlas de Estado. En términos políticos y diplomáticos, equivale a un reconocimiento especial hacia un país y, en términos prácticos, implica formalismos como la celebración de una cena oficial.