Las fuentes de la delegación presidencial han explicado que esta «descompensación leve» se debe «a la altura, el calor y el cansancio por el vuelo» y han aclarado que Macri ha sido atendido rápidamente en la Asamblea Nacional, donde ha tenido lugar la investidura. «Le dieron fruta y un té de coca para que se sintiera mejor», han dicho.
Una vez terminada la ceremonia, el presidente argentino se ha sometido a una revisión médica y, dado que no había recuperado todavía los niveles de presión sanguínea y aún mostraba síntomas de fatiga, los facultativos le han recomendado «descanso».
En consecuencia, Macri ha cancelado su agenda de este miércoles en la capital ecuatoriana y pasará el día en el hotel donde se aloja en Quito, de acuerdo con estas mismas fuentes. Macri ha llegado a la nación andina procedente de una larga gira que le ha llevado a China, Japón y Emiratos Árabes Unidos.