En un comunicado, Médicos Sin Fronteras ha denunciado que este secuestro del buque supone un nuevo intento «por criminalizar por enésima vez la acción médico humanitaria en el mar».
«Tras dos años de indagaciones judiciales, obstáculos burocráticos, acusaciones difamatorias y nunca confirmadas sobre complicidad con las organizaciones criminales de tráfico de personas, ahora somos acusados de formar parte de una organización criminal de tráfico de residuos», ha indicado la organización médica.