Dos sanitarios infectados por el virus del Ébola en Liberia y que fueron tratados con el medicamento experimental Zmapp, se han recuperado por completo de la enfermedad y ya han sido dados de alta, informó este martes el Gobierno liberianos.
Los dos pacientes que han logrado superar la enfermedad, que ya ha causado al menos 1.552 muertos en África Occidental, son Kandy Kobbah, una asistente de médico, y Sengo Oneoga, un doctor congoleño, precisó un comunicado gubernamental.
Tras recibir el alta, la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, se reunió con los dos pacientes para trasladarles su alegría por su recuperación.
El doctor Oneoga estuvo trabajando en Liberia durante los últimos tres años y se infectó mientras practicaba en un centro de tratamiento para pacientes de ébola en Monrovia, la capital liberiana.
Por su parte, Kobbah aseguró a la presidenta que su recuperación no significaba el final de su servicio médico y que pensaba regresar al área de Kakata, donde trabajaba cuando fue infectada por el virus, para ayudar a la gente «en estos tiempos tan difíciles».
«Como Gobierno, tenemos que hacer todo lo que está en nuestro poder para mantener seguros a los trabajadores de salud, ya que salvan vidas», aseguró la presidenta.
Así, reiteró el compromiso de las autoridades de mejorar las condiciones de trabajo de los empleados de salud en todo el país.
Este martes se conoce también que un ciudadano británico con la enfermedad está mejorando progresivamente con el tratamiento. William Pooley, de 29 años, muestra «buenos signos» siete días después de ser aislado en el Royal Free Hospital de Londres, tras haber sido repatriado desde Sierra Leona, donde residía y contrajo el virus.
«Está mucho mejor de lo que pensábamos que estaría. Ha recuperado el apetito», dijeron a la cadena pública sus padres, que confían en que la recuperación de Pooley sea completa a largo plazo. El pasado lunes, los médicos suministraron al británico la primera dosis de Zmapp, un fármaco en fase de pruebas contra una enfermedad para la que todavía no existen vacunas ni tratamientos aprobados.
El ZMapp, que nunca antes había sido probado en humanos, fue suministrado por primera vez a dos ciudadanos estadounidenses contagiados en Liberia, el médico Kent Brantly y la misionera Nancy Writebol, quienes ya recibieron el alta médica tras recuperarse de la enfermedad.
Liberia recibió el suero experimental después de que la presidenta lo solicitara a las autoridades estadounidenses el 8 de agosto dentro de sus esfuerzos para combatir la epidemia, que ya ha causado la muerte de al menos 694 personas en el país, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud.
El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
Ésta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.