El CPJ ha confirmado la liberación de su coordinadora de programas en África, Angela Quintal, y su ‘número dos’ en África subsahariana, Muthoki Mumbo, al tiempo que ha pedido a las autoridades que «pongan fin a su campaña contra la prensa libre».
Quintal y Mumbo fueron detenidas por miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios de migración e interrogadas en una localización no especificada antes de ser llevadas de vuelta a su hotel.
Asimismo, sus pasaportes fueron incautados, si bien ya han sido devueltos. Las fuerzas de seguridad se incautaron además sus teléfonos y ordenadores portátiles. El CPJ ha resaltado que las dos mujeres han abandonado ya el país.
«Quintal y Mumo viajaron a Tanzania para entender los desafíos a los que hace frente la prensa tanzana e informar a la opinión internacional», ha destacado el director ejecutivo del organismo, Joel Simon.
«Es profundamente irónico que a través de su detención injustificada y abusiva las autoridades tanzanas hayan hecho mucho más fácil su trabajo», ha dicho, antes de recalcar que «está claro para cualquier que haya seguido los últimos acontecimientos que los periodistas tanzanos trabajan en un ambiente de miedo e intimidación».
Por ello, Simon ha pedido al Gobierno «que permita a los periodistas trabajar libremente» y «permita a los que defienden sus derechos que accedan al país sin interferencias».
El presidente tanzano, John Magufuli, cuyo apodo es ‘bulldozer’ por la forma en la que presiona y fuerza para llevar a cabo sus políticas, se ha ganado ciertas alabanzas entre sus donantes internacionales gracias a un campaña anticorrupción y a los recortes que ha llevado a cabo en el gasto público.
Por contra, ha sido acusado de estar acabando con la democracia mediante sus políticas de represión contra los medios y los opositores, que minan la libertad de expresión. Asimismo, ha pedido que se prohíba a las menores embarazadas que vayan a la escuela.