«Lo que he leído del informe, que está al alcance de todos, no puede causar otra cosa que no sea un desconcierto total», ha afirmado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, que ha descrito las acusaciones como «totalmente vagas» e incluso «completamente incomprensibles».
Peskov ha asegurado que este tipo de acusaciones derivan de problemas internos de Estados Unidos, una tesis similar a la expresada por Rusia durante estos últimos años, según la agencia rusa Sputnik. Moscú ha denunciado una campaña de «rusofobia» liderada desde Washington y que se habría extendido también a países europeos.
Entre las conclusiones del informe difundido el lunes figura que la Agencia de Investigación de Internet de Rusia, con sede en San Petersburgo, intentó manipular la política estadounidense, tal como señalan los documentos realizados por analistas de New Knowledge y de un equipo de la Universidad de Oxford que trabaja para la compañía Graphika.