El atentado, perpetrado con un coche bomba, tuvo lugar en un concurrido parque público, y fue reivindicado por la principal guerrilla kurda, que ha provocado más de 40.000 muertos desde que se alzó en armas contra el Estado turco hace tres décadas.
El principal acusado por el ataque, Mehmet Veysi Dolasan, ha recibido 37 penas de cadena perpetua con agravantes, por las 36 víctimas mortales y por atentar contra la unidad y la integridad territorial de Turquía. Además, ha sido condenado a más de 10.000 años de prisión por 342 intentos de asesinato y a otros 16 por posesión de explosivos, así como a abonar una multa de 200.000 liras (unos 33.000 euros al cambio actual).
Otros dos acusados, Sebahattin Karakoc y Azamattin Karakoc, han sido condenados a sendas cadenas perpetuas por atentar contra la integridad turcas, además de a 16 años de prisión cada uno por posesión y transporte de explosivos y a una multa similar a la de Dolasan.
Además, otros seis acusados han recibido penas de cárcel menores, mientras que siete más han salido absueltos del proceso, según han informado este miércoles medios turcos.
El ataque del parque fue el segundo en golpear la capital de Turquía en solo un mes y se enmarcó dentro de una ola de violencia que estalló en distintas partes del país a mediados de 2015.