Un día más, la sala 250 del Palacio de Justicia de Oslo se ha convertido en el escenario del dolor… y del horror. Porque los forenses continúan detallando las heridas mortales que sufrieron las 69 personas a las que Breivik asesinó en la isla de Utoya, y mientras el procesado permanece impasible, el resto de la sala se conmociona, no sólo por las imágenes, sino también por los testimonios de los abogados de los chicos quienes, en nombre las familias, explican cómo eran.
Jóvenes comprometidos, llenos de ilusiones y con toda una vida por delante que Breivik truncó en un fatídico 22 de julio en el que su objetivo, tal y como él dijo en su día, era matarlos a todos. Y así, como un autómata, armado hasta los dientes y disfrazado de policía para acceder más fácilmente a ellos, Breivik se recorrió toda la isla, varias veces, persiguiéndolos hasta matarlos. Una isla que se conviritó en una ratonera.
Durante la sesión del martes, y después de que el lunes hasta a la presidenta del tribunal, la jueza Wenche Elisabeth Arntzen, se le saltasen las lágrimas ante las imágenes y los testimonios, ésta ha permitido salir de la sala, sin necesidad de esperar a los recesos, a aquél que no pueda soportar las declaraciones. Porque junto a jueces, abogados, fiscales y periodistas también se encuentran muchos familiares, que están reviviendo en medio de un inmenso dolor los últimos minutos de vida de sus hijos.
Ida Beathe Rogne, la última víctima de la cafetería
Esta joven de 17 años fue la última persona a la que Breivik asesinó en el edificio de la cafetería de Utoya. Su cuerpo fue hallado en la sala grande, y presentaba al menos dos impactos de bala en la cabeza. Las heridas fueron mortales de necesidad. Sus compañeros del instituto la describen como una joven generosa, atenta y siempre de buen humor.
Según ha dicho su familia en un comunicado leído por su abogado, Ida se había unido a la AUF, las Juventudes del Partido Laborista noruego, antes de comenzar el campamento de verano en Utoya. «Era una persona alegre, siempre preocupada de sus padres y hermanos».
Aleksander Aas Eriksen, el joven que quería ayudar a los más necesitados
Además de ser un activo miembro de la AUF, Aleksander era también a sus 16 años un líder de la Cruz Roja. Era una persona, según sus amigos, que siempre estaba pendiente de los demás y muy amigo de sus amigos. Y quienes le conocen señalan que era una persona cuyo objetivo en la vida era ayudar a los más necesitados.
Su cadáver fue encontrado en uno de los pasillos del edificio de la cafetería. Fue tiroteado hasta en seis ocasiones. Murió por las heridas provocadas en la cabeza. Su abogado ha señakado que Aleksander era un joven «con mucho sueños de futuro que no podrán cumplirse». Hubiera cumplido los 17 años el 29 de agosto. Le gustaba la música, y tocaba la guitarra en un grupo. Tenía una familia y una novia que le echan mucho de menos.
Eva Kathinka Lütken, la primera víctima de la Senda de los Amantes
Esta joven de 17 años fue la primera de las diez personas que Breivik mató en la llamada Senda de los Amantes de la isla de Utoya, al salir del edificio de la Cafetería. Eva era la líder de la AUF de su localidad natal. Cumplía un papel importante de liderazgo para los nuevos afiliados a las Juventudes.
La Senda de los Amantes de Utoya se conoce con este nombre por ser una de las zonas de isla con espacios recónditos y ocultos. Precisamente esta característica salvó la vida de muchos jóvenes, que se escondieron allí. Pero a algunos no les dio el tiempo suficiente. Las imágenes de la Senda de los Amantes han provocado las lágrimas de muchos de los miembros de la sala.
Eva fue tiroteada dos veces, en la cabeza, heridas que le provocaron la muerte. Era hija única, la «joya para sus padres», según el abogado de la familia. Entre sus planes de futuro estaba el continuar sus estudios en Estados Unidos. Era «inteligente y generosa». El 3 de julio había celebrado su cumpleaños con una barbacoa para su amigos y familiares, y después tenía previstos unos días de vacaciones con su madre en España, que finalmente fueron pospuestos. El campamento de la AUF era el comienzo de sus vacaciones de verano.
Tore Eikeland, uno de los políticos con más talento
El primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, decribió a Tore, de 21 años, como uno de los jóvenes políticos con más talento del país. Recibió un disparo en la cabeza, que le provocó heridas incompatibles con la vida.
El abogado de la familia de Tore ha querido saber a qué distancia le disparó Breivik y si el joven estaba de pie o en el suelo cuando recbió el disparo, a lo que el forense, Ashild Vege, ha señalado que no podía responder a esos detalles. En este sentido, la conclusión de los forenses es que los disparos que Breivik realizó en la Senda de los Amantes los hizo a una distancia de como mucho tres metros de distancia.
Era el quinto año que Tore acudía al campamento de la AUF en Utoya. Había estudiado en Bergen y tenía intención de continuar en el extranjero. «Era una persona bondadosa; de hecho, tras un viaje a Holanda escribió un post que se titulaba «Vamos a vivir el uno para el otro», según ha comentado su abogado.
Tarald Kuven Mjelde fue tiroteado cinco veces
Este joven activista político, de 18 años, fue tiroteado cinco veces em la Senda de los Amantes. Murió a causa de las graves heridas que le provocaron. Era el segundo de la AUF de Bergen y uno de los líderes de las juventudes del partido europeo, aunque en Utoya sólo había participado una vez anterior. Sus amigos le describen como cariñoso, con un gran interés por aprender.
Su abogado, en representación de su familia, ha señalado que el joven Tarald estaba muy orgullos de ellos y que era un punto de referencia para todos los que le rodeaban.
Maria Maagero Johannsen, amante del teatro
Esta joven de 17 años murió, también en la Senda de los Amantes. Una pasionada del teatro y de la danza, la joven es recordada por sus amigos «siempre con una sonrisa en la cara y por ser una buena persona».
Maria fue tiroteada en tres ocasiones, una de ellas en la cabeza, que le provocó la muerte. Era la mediana de tres hermanos. Su familia, en palabras de su abogado, ha señalado que «su sonrisa y sus cuidados han ayudado a mucha gente en los malos momentos. Era una chica con coraje y determinación. Amable, atenta, y gentil, le encantaba el baile y el teatro».
Monica Iselin Didriksen nunca será médico
Llevaba cuatro años participando en los campamento de la AUF en Utoya; de hecho, era miembro de las Juventudes del partido desde que tenía tan solo 14 años. Monica, de 18 años, era una chica cohn un entusiasmo contagioso por la vida y con un gran sentido de la justicia. La joven, que fue tiroteada por Breivik en la Senda de los Amantes, recibió dos impactos de bala en la cabeza y en el cuello, mortales de necesidad.
Era la hermana pequeña de la familia, pero sus padres aseguran que a veces parecía la mayor por el coraje y la energía que transmitía. Su sueño era ser médico y trabajar en Médicos sin Fronteras.
Asta Sofie Helland Dahl, la fan de Harry Potter
La protección a los más necesitados era lo que de verdad apasionaba a esta joven de tan sólo 16 años de edad. De ehcho, en la AUF de su localidad había participado en la recaudación de fondos para países necesitados, como Sudán.
Asta Sofie se encontraba en la Senda de los Amantes cuando su camino se cruzó con las ansias de matar de Breivik; le disparó tres veces, y murió por las heridas de bala en la cabeza. Era el segundo año que acudía al campamento de la AUF en Utoya. Le encantaba leer y escuchar música, y era fan de Harry Potter.
Anders Kristiansen, un líder político comprometido
Este joven de 18 años fue el que puso en marcha la AUF en su localidad, en Bardu. Sus amigos han puesto de relieve su compromiso con la mejora de las condiciones de los jóvenes de su comunidad y su familia, sus padres y su hermano, ha asegurado, en palabras de su abogado, que «Anders tenía una gran sonrisa, y quería a la gente. Para él, todos eran igual de importantes, de ahí que tuviera tantos amigos».
Anders fue tiroteado en la Senda de los Amantes. Recibió dos tiros, uno de ellos en la cabeza que le provocó heridas mortales.
Bano Abobakar Rashid, una activista contra el racismo
Fue la primera de las víctimas de Utoya en ser enterrada. Esta joven de 18 años había acudido a Utoya a instancias de su hermana, que también se encontraba en el campamento. Era su primera vez. Era una activista política comprometida. De hecho, había escrito cartas a los periódicos, entre ellos el Aftenposten, contra el racismo y la discriminación.
Recibió dos disparos en la Senda de los Amantes, y murió por las heridas en la cabeza. Nacida en el Kurdistán, sus amigos dicen que era de las más inteligentes de la clase. Era muy sociable, y jugaba al fútbol y al béisbol. «Bano demostró a Noruega que las diferentes culturas pueden vivir en paz y armonía», ha asegurado su familia a través del abogado.
Andreas Edvardsen soñaba con ser profesor
Murió por una herida de bala en la cabeza, aunque Breivik disparó a Andreas tres veces en la Senda de los Amantes. Tenía 18 años, y en septiembre de ese mismo año hubiera comenzado sus estudios universitarios en Educación. En su perfil de Facebook, Anders había escrito en una ocasión: «Cuando nos enfrentamos a la muerte, ya es demasiado tarde para darse cuenta de lo preciosa que es la vida«.
Su familia ha dicho que Anders era un hermano cariñoso, que tenía muchos amigos y que le encantaba la música y tocar la guitarra.
Silje Stamneshagen deja un vacío enorme en su familia
Sus padres describen a Silje, de 18 años, como una chica «natural y cariñosa», y dicen de ella que siempre estaba disponible para sus amigos. Su principal batalla política fue el clima. Recibió, en la Senda de los Amantes, dos disparos, uno de ellos en la cabeza, mortal.
Su familia ha asegurado, a través de su abogado, que Silje «ha dejado en sus padres y hermanos un vacío que nadie podrá llenar».