Amán reclamó el año pasado a las autoridades israelíes que aplazaran el envío de su embajador, Einat Schelin, después de que un guardia de la Embajada israelí matara a dos jordanos en un incidente en la capital.
El responsable abandonó el país gracias a su inmunidad diplomática, lo que desencadenó protestas en Jordania. Posteriormente, el Gobierno jordano aseguró que Israel se había disculpado formalmente por el incidente y había prometido juzgar al guardia responsable.
En enero, el Ejecutivo israelí anunció que pagaría a Jordania cinco millones de dólares (alrededor de cuatro millones de euros) como compensación.