La Guardia de Finanzas sería la encargada de abordar el barco, el »Sea Watch 3», una embarcación de bandera alemana, ejecutando así una orden judicial.
Un portavoz de Sea Watch, Ruben Neugebauer, ha afirmado que una orden de incautación sería «inaceptable en una situación en la que hay gente muriendo en el mar».
El buque rescató el pasado miércoles a 65 personas cerca de la costa libia y el viernes Italia accedió a acoger a 18 de ellos, la mayoría familias con menores, pero los demás quedaron atrapados en el buque, que incumplió el viernes la orden de no penetrar en aguas territoriales italianas.
Finalmente se le permitió fondear cerca de Lampedusa para evitar el tempora y hoy domingo Sea Watch ha informado de que las autoridades han permitido el desembarco del resto de náufragos. «Nos complace que la Constitución tengta más poder en Italia que un ministro que, según la ONU, está infringiendo la ley», ha señalado Sea Watch a través de Twitter. La ONG se refería al ministro del Interior, Matteo Salvini, y a las críticas de la ONU a su política de «puertos cerrados».