Jo desapareció a principios de noviembre con su familia después de dejar la embajada, según denunció un legislador surcoreano después de que el Servicio de Inteligencia Nacional (NIS, según sus siglas en inglés) del país le informara sobre el asunto.
Por su parte, el rotativo surcoreano »JoongAng Ilbo», que citó a una fuente diplomática, afirmó que Jo ha pedido asilo en un país occidental y que en estos momentos se encuentra en «un lugar seguro» junto a su familia bajo la protección del Gobierno italiano.
El Ministerio de Exteriores italiano ha detallado en un comunicado que el 3 de enero fue informado sobre el traslado de Jo a otro cargo y que ya había sido notificado en noviembre de que el puesto en la Embajada iba a ser asumido por Kim Chon.
La segunda notificación, fechada el 5 de diciembre, informó a Roma de que «Jo y su esposa habían abandonado la Embajada el 10 de noviembre y que su hija, que había expresado su deseo de volver a Corea del Norte para estar con sus abuelos, había regresado al país el 14 de noviembre acompañada por parte del personal femenino de la Embajada».
«El Ministerio de Exteriores no tiene ninguna información adicional sobre este asunto», ha remachado en su comunicado, publicado en su página web.
Tras ello, el vicesecretario del Ministerio, Manlio Di Stefano, ha dicho que las autoridades debieron haber protegido a la hija de Jo, de 17 años. «Ahora corre el riesgo de ser torturada por uno de los peores regimenes del mundo», ha dicho.
Fuentes diplomáticas italianas han asegurado que Roma no tiene constancia de que Jo haya pedido asilo en el país y han señalado que el paradero del diplomático y su familia es desconocido.