Así lo hizo saber el portavoz militar israelí, general Ronen Manelis, en una rueda de prensa tras la violentísima jornada de ayer. De momento han muerto al menos 15 palestinos — la mayoría «milicianos», según Israel –. El Ministerio de Salud palestino ha informado además de casi 1.500 heridos por disparos israelíes, balas de goma y gases lacrimógenos.
«El Estado de Israel no puede y no permitirá que esto continúe», ha declarado Manelis antes de agregar que «nos veremos obligados a responder dentro de la Franja de Gaza», según las declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Xinhua.
DÍA DE LUTO
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha anunciado este viernes que el sábado será un día de luto por la muerte de los palestinos mientras el portavoz del Gobierno, Yusef al Mahmud, ha resaltado que todas las escuelas, universidades e instituciones públicas cerrarán sus puertas, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Asimismo, Abbas ha pedido protección internacional para los palestinos y ha resaltado que «el número de mártires y heridos durante las manifestaciones populares no violentas subrayan la necesidad de la intervención de la comunidad internacional».
El Ministerio de Seguridad gazací ha afirmado que, además de los muertos — 16 según el Gobierno palestino –, se han registrado un total de 1.416 heridos, tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.