La abducción de soldados, o de cadáveres, es una cuestión visceral en la sociedad israelí. Si Hamás confirma que el segundo teniente Hadar Goldin, de 23 años, está retenido como prisionero de guerra, la operación Margen Protector, iniciada el 8 de julio, podría cambiar sustancialmente.
Se sospecha que Goldin, de posible doble nacionalidad británica e israelí, fue arrastrado a uno de los túneles de Hamás a las 9:30 de la mañana de este viernes. En la operación, según han confirmado las fuerzas armadas israelíes, han muerto dos soldados: el mayor Benaya Sarel, de 26 años, y el sargento Liel Gidoni, de 20.
Desde el Estado Mayor de Israel sostienen que Hamás habría aceptado la tregua para ganar ventaja y jugar con la sorpresa para poder llevar a cabo la captura de un soldado.
If our suspicions about today»s events are accurate, Hamas took advantage of the latest ceasefire in order to kidnap an IDF soldier.
— IDF (@IDFSpokesperson) August 1, 2014
No obstante, el portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abu Zuhri, dijo en un comunicado de prensa que «la declaración de la ocupación israelí de que uno de sus soldados ha sido capturado tiene el objeto de confundir a la opinión pública y justificar la violación del alto el fuego humanitario«.
«Después de esta violación, alrededor de las 07.00 de la mañana nuestros muyahidines se enfrentaron con las fuerzas terrestres que entraron en la parte este de la ciudad. Durante duros combates, lograron matar y herir a muchos soldados israelíes», reza el comunicado de la facción armada, que sin embargo, no hace referencia a ningún soldado capturado.
El dirigente de Hamás Musa Abu Marzuq, afirmó en un comunicado que el liderazgo político del movimiento no tiene constancia de ningún secuestro de soldados israelíes, si bien observó que «la resistencia armada palestina es la única que puede hacer una declaración al respecto».
La »Directiva Anibal»
El Ejército israelí instruye a sus soldados para hacer todo lo posible por impedir ser secuestrados y convertidos en prisioneros de guerra. Se sabe, según ha publicado en numerosas ocasiones la prensa local, que, en caso de secuestro, todo soldado debe seguir un procedimiento secreto llamado la ‘Directiva Anibal’.
Es común que casi todas las familias israelíes tengan lazos con el Ejército. La mayoría de los jóvenes tienen que cumplir un servicio militar obligatorio, tres años para los hombres y dos para las mujeres, y cientos de miles se encuentran en la lista de reservas durante décadas.
Tanto Hamás como otros grupos militantes de Palestina son conscientes del valor de la retención o el secuestro de soldados israelíes, vivos o muertos. Israel ya tiene un largo historial de liberaciones de prisioneros o cadáveres de militantes a cambio de rehenes.
La ‘Directiva Anibal’ se ideó en 1986 tras la devolución de los cuerpos de dos soldados israelíes por parte de Hezbolá. Durante un secuestro, según The Haaretz, la principal misión es rescatar a los soldados de los secuestradores, «aun a costa de dañarlos o herirlos». «Si el vehículo o los secuestradores no se detienen (después de advertencias en forma de fuego ligero), un francotirador debe dispararles, deliberadamente, a los secuestradores, incluso si esto significa dañar a los propios soldados. En cualquier caso, todo se hará para detener el vehículo e impedir que se escape», publica The Haaretz.
No puede ser otro Gilad Shalit
Israel siempre ha negado que los soldados deban morir -o ser asesinados por sus compañeros- antes de dejar que sean capturados. No obstante, después de que Hamás capturase a Gilad Shalit en 2006, el diario israelí Haaretz citó a una comandante de las fuerzas israelíes asegurando: «Bajo ninguna circunstancia se debe tomar como rehén a un soldado. Nuestros soldados hacen todo lo posible para evitar que esto pase. Se les ordena que disparen a los secuestradores, incluso si eso significa disparar contra sus compañeros. Los soldados entienden que no pueden ser otro Gilad Shalit«.
Shalit fue capturado en una incursión en suelo israelí por parte de Hamás en junio de 2006. El soldado tenía tan solo 19 años en el momento del secuestro y fue liberado en octubre de 2011 a cambio de la liberación de 1.027 prisioneros palestinos.
En aquella ocasión, la sociedad israelí dio su visto bueno al gran precio que tuvo que pagar Israel por la libertad del soldado Shalit.
Dos meses más tarde del secuestro de Shalit, otros dos soldados fueron capturados en la frontera con Líbano, lo que supuso el inicio de una guerra que duraría 34 días. En 2008 los cuerpos de los soldados fueron devueltos a Israel a cambio de cinco militantes de Hezbolá.
Aunque con notables excepciones, la ‘Directiva Anibal’ ha adherido al país el principio de no negociar con lo que considera como terroristas, especialmente en situaciones de rehenes.
El orden permite a los comandantes a tomar cualquier acción que sea necesaria, incluyendo poner en peligro la vida de un soldado secuestrado, para frustrar el secuestro, sin embargo, no permite matarlo con el fin de evitar su secuestro, según el jefe de las FDI , Benny Gantz
Londres indaga si el soldado desaparecido en Gaza tiene nacionalidad británica
El ministerio británico de Asuntos Exteriores investiga «urgentemente» si el soldado presuntamente capturado por milicianos palestinos en las inmediaciones de Gaza tiene doble nacionalidad israelí y británica, informó este viernes una portavoz oficial.
El Foreign Office se refirió al militar desaparecido, identificado por el Ejército israelí como Hadar Goldin, de 23 años, que operaba en la Franja de Gaza y quien, según el canal de televisión británico Channel 4, procedería de una familia de inmigrantes judíos británicos.
«Nos constan estas declaraciones y las estamos investigando urgentemente«, dijo al respecto la citada fuente oficial del Gobierno de Londres.
La ONU pide la liberación de Goldin
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este viernes la violación de la tregua humanitaria en Gaza por parte de Hamás y pidió la liberación inmediata del soldado israelí.
Ban, en una declaración leída por su portavoz, señaló que la ONU no puede confirmar independientemente lo ocurrido en las últimas horas, pero se declaró «profundamente decepcionado» por los últimos acontecimientos y aseguró que estos plantean dudas sobre la credibilidad de las garantías ofrecidas por el movimiento islamista a Naciones Unidas.
Además, se mostró «muy preocupado» por el reinicio de los ataques israelíes esta mañana, que según recordó han provocado ya la muerte de más de 70 palestinos.