«La atención se centrará ahora en los cambios probables que van a tener lugar tras el referéndum, particularmente en términos de devolución de poderes», ha subrayado Kenny, según recoge la prensa local, asegurando que «este proceso será seguido de cerca en Irlanda».
«Estamos comprometidos a profundizar y fortalecer las ya de por sí estrechas relaciones entre estas islas», ha aseverado Kenny. «Como vecinos, amigos y socios en las esferas política, económica, cultural y otras, las relaciones entre Irlanda y Reino Unido nunca habían sido más fuertes», ha agregado, asegurando que Dublín quiere seguir «trabajando con todas las partes» en el país vecino en el futuro.
Por su parte, el ministro de Exteriores irlandés, Charlie Flanagan, ha resaltado que el »no» plantea «interesantes retos» de cara al futuro y ha reconocido que «puede haber algunos cambios que tengan implicaciones para Irlanda y otros países». «Obviamente habrá implicaciones para Irlanda del Norte», ha agregado, en declaraciones a RTE.