A pesar de que Estados Unidos e Israel se han desvinculado del asesinato del científico nuclear, en el Parlamento iraní, la noticia fue recibida al grito de «Muerte a Israel» y «Muerte a Estados Unidos», según la agencia Europa Press.
El ministro de Exteriores iraní ha acusado directamente a Israel y a Estados Unidos de la matanza y el vicepresidente iraní, Mohamad Reza Rahimi, declaró en la televisión estatal que la muerte de Mostafa Ahmadi Roshan, que trabajaba en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, no impedirá a Irán hacer «progresos» en sus actividades nucleares.
La agencia atómica iraní emitió un comunicado en el que confirma que Roshan «trabajaba en la industria nuclear» y agrega que «las acciones fútiles de los regímenes criminales israelí y estadounidense no interferirán en el camino que el pueblo iraní escogió».
El gobierno iraní agregó que Israel y Estados Unidos deberían saber que «los científicos iraníes están más determinados que nunca en el progreso de Irán».
Estados Unidos e Israel niegan su implicación
Mientras Irán condena a Israel y Estados Unidos, la potencia occidental y su mayor aliado en Oriente Medio tratan de desvincularse del tema.
La Casa Blanca afirmó que «no tiene nada que ver» con el asesinato del científico. Así mismo, la secretaria de Estado Hillary Clinton rechazó que Estados Unidos esté involucrado en el asesinato del científico tal como denunció el Gobierno de la República Islámica. «Quiero negar categóricamente cualquier implicación en ningún acto de violencia dentro de Irán», dijo la diplomática tras reunirse en Washington con el primer ministro de Qatar.
En Israel el general Yoav Mordechai, portavoz militar, indicó que ignoraba quién llevó a cabo lo que calificó de acto de «venganza». «No sé quién se vengó del científico iraní, pero no voy a derramar ninguna lágrima«, dijo.
Ahmadi Roshan, de 32 años, murió en el acto tras la explosión y su guardaespaldas falleció más tarde, según las agencias Fars y ILNA. El tercer ocupante del vehículo está hospitalizado.
El científico desempeñaba el cargo de vicedirector para asuntos comerciales de la planta de Natanz, la principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán, con más de 8.000 centrifugadoras.
El asesinato se ha producido en un contexto de alta tensión entre los países occidentales y la República Islámica por la proliferación de armamento nuclear que, según occidente, está llevando a cabo Irán.
Pese a las sanciones emitidas por estados Unidos y el previsible embargo que llevará a cabo la Unión Europea sobre el petróleo de Irán, la república islámica se niega a renunciar a su programa nuclear.
Es el cuarto científico iraní asesinado desde 2010
Con la muerte del científico nuclear Roshan ya son cuatro los científicos asesinados en Irán desde 2010, según publicó la cadena árabe Al Arabiya.
La explosión ha tenido lugar en el segundo aniversario del asesinato del científico nuclear Mayid Shahriari, ocurrido el 11 de enero de 2010.
Los responsables iraníes señalaron que el método utilizado –dos motociclistas que adhieren una bomba lapa a un vehículo– es similar al empleado contra otros tres científicos iraníes desde enero de 2010, dos de los cuales murieron y otro, el actual jefe de la organización iraní de la energía atómica, sobrevivió.