«Irak está manteniendo contactos de alto nivel y su postura para resolver la crisis es cercana a la visión europea», ha señalado. «Funcionarios de Estados Unidos e Irán han afirmado que no buscan una guerra», ha agregado.
Asimismo, ha subrayado que su Gobierno está buscando alternativas para la exportación de petróleo en caso de que Teherán cumpla su amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz, según ha informado el portal local de noticias Iraqi News.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha rechazado este mismo martes la posibilidad de entablar conversaciones con Estados Unidos en la situación actual, ante lo que ha descrito como una «intimidación» por parte del país norteamericano.
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha advertido en una entrevista a la cadena estadounidense CNN de que Washington «está jugando un juego muy, muy peligroso» con su despliegue en el Golfo Pérsico.
El ministro ha alertado igualmente de que habrá «consecuencias dolorosas si hay una escalada», si bien ha recalcado que Teherán «no está interesado en una escalada».
Pese al aumento de las tensiones bilaterales, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, resaltó la semana pasada que «no habrá guerra» con Estados Unidos.
«La opción definitiva de la nación iraní es la resistencia frente a Estados Unidos y, en esta confrontación, Estados Unidos se verá forzado a retirarse», sostuvo, durante un encuentro con altos cargos del Gobierno.
Así, recalcó que «esta confrontación no es militar, porque no habrá ninguna guerra». «No estamos buscando guerra ni tampoco la están buscando ellos. Saben que no iría a su favor», apuntó.
Por otra parte, reiteró que Irán no negociará con Estados Unidos sobre un acuerdo nuclear, tras la retirada de Washington del firmado en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 –Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania–.