Una pareja iraquí recibió comida el jueves, después de cinco días sin ella, tras la intervención de emergencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, según ha contado al portal un portavoz del Comité Helskinki Húngaro (HHC).
La pareja tuvo que comer los retos dejados por sus tres hijos, que sí reciben comida de forma regular, ha contado el portavoz, que ha subrayado que en opinión de su organización este tratamiento constituye tortura.
El pasado agosto, el HHC acusó a Hungría de no alimentar a las personas en las zonas de tránsito, que están cerradas del lado húngaro pero abiertas del serbio. Entonces, las autoridades comenzaron a darles alimentos tras unas dos semanas.
Hungría ha sido acusada de emplear un trato muy duro durante el proceso de las solicitudes de asilo para desanimar a los migrantes de solicitar refugio.
Existen zonas de tránsito en Roszke y Tompa. Pocos reciben asilo, en un procedimiento que podría llevar meses. Durante ese tiempo, no se les permite abandonar las zonas valladas, lo que les expone a malos tratos.
Hungría insiste en que permanecen en la zona de manera voluntaria, ya que pueden salir en cualquier momento, pero solo en la dirección desde la que llegaron, hacia Serbia. Si lo hacen, automáticamente pierden su derecho a solicitar asilo.
El primer ministro conservador húngaro, Viktor Orban, adoptó una postura rotunda durante la crisis de refugiados de 2015-16. Su país fue el primero en impedir la entrada de migrantes y ha aprobado leyes que buscan desalentar a estas personas de intentar cruzar su territorio o solicitar asilo.