Hungría ha vencido a la ley que gravaba el uso de internet. eEl gobierno de este país tenido que dar marcha atrás y ha retirado el polémico impuesto sobre internet que quería implementar, después de protestas multitudinarias que tuvieron lugar en los últimos días, con cientos de miles de personas en las calles de la capital Budapest.
El pasado domingo, cuatro días después de presentarse el proyecto, decenas de miles de personas protestaron en las grandes ciudades contra una medida que ha sido rechazada tanto por la oposición como por las asociaciones de usuarios y las empresas proveedoras de internet. La propia Comisión Europea había criticado la medida.
Los opositores la habían calificado como un «telón de acero» informático. Este martes, día en que comenzaba el debate parlamentario de la ley, cientos de miles de personas volvieron a llenar las calles. Las protestas fueron mayoritariamente pacíficas, aunque grupos reducidos de personas lanzaron ordenadores contra edificios gubernamentales.
Se trataba de la primera ley de este tipo del mundo y gravaba con 50 céntimos de euro cada gygabite usado, hasta un máximo de 2,2 euros. El gobierno conservador se retracta así del proyecto de ley que había impulsado.
La gran oposición a este proyecto de ley ha sido el principal escollo en la legislatura política de Victor Orban, Primer Ministro de Hungría. Llegó al poder con una mayoría de dos tercios en el parlamento, y su política ha sido tildada de »ultraderechista» y »antiliberal».
Obama incluyó a Hungría junto a Egipto y Azerbayán en un discurso reciente sobre países con restricciones sobre libertades civiles. Las protestas de esta semana tomaron por sorpresa al dirigente, que por primera vez ve cómo no puede llevar a cabo todos sus planes.