El migrante de 25 años se había atrincherado en la habitación de un centro de recepción en la localidad de Sigmaringen, en el suroeste de Alemania, según han informado las fuerzas de seguridad.
Cuando los agentes trataron de entrar en la habitación, el hombre –que buscaba evitar la deportación a toda costa– se encaramó a la ventana y poco después saltó al vacío.
El joven nigeriano ha sufrido serios daños en ambas piernas tras caer desde una altura de seis metros. La Policía, por su parte, ha indicado que también ha tratado de encontrar a un segundo solicitante de asilo, que se encuentra por el momento en paradero desconocido.