Hasta ahora, Hamás había impedido el trabajo en Gaza de la CEC, a la que ha acusado en varias ocasiones de favorecer el liderazgo de la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas. Sin embargo, en unas conversaciones mediadas por Egipto, ambas facciones acordaron iniciar un registro de votantes para celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales y avanzar hacia la reconciliación.
La recogida de datos comenzará el 9 de febrero, fecha en la que Hamás y Al Fatá volverán a verse en El Cairo para tratar de reintegrar a las milicias gazacíes en la Organización para la Liberación Palestina (OLP). Las leyes palestinas establecen un plazo de tres meses tras el registro de votantes para celebrar elecciones.
El presidente de la Comisión Electoral, Hanna Naser, se ha mostrado este miércoles «confiado» en que «el proceso comenzará pronto y se cumplirá». En declaraciones a la prensa en Gaza, Naser ha destacado que sería una «primera fase» en la reconciliación palestina.
Las dos facciones han acordado formar un gobierno de tecnócratas como fórmula provisional para acercar posturas, pero mantienen divergencias en cuanto a los detalles. A Abbas le basta que los ministros no estén afiliados a ningún partido, pero Hamás exige garantías de que no so afines a Al Fatá.
Un portavoz del Gobierno gazací, Taher al Nono, ha subrayado el compromiso de las autoridades de este territorio con la «misión» de la CEC. En este sentido, ha prometido que la Administración de la Franja proporcionará a la Comisión «todo lo que necesiten para desarrollar su trabajo».