Haití adoptó hoy acciones en contra de la organización británica Oxfam, envuelta en un escándalo después de que se conociera que directivos y cooperantes de la ONG contrataron a prostitutas tras el seísmo de 2010, y suspendió temporalmente sus actividades en el país.
El Ministerio de Planificación y Cooperación Externa decidió este jueves suspender por dos meses las actividades de Oxfam en Haití, un plazo en el que tanto esta cartera como el Ministerio Público investigarán, por separado, lo ocurrido.
La medida, confirmada a Efe por una fuente del Ministerio de Planificación, se tomó tres días después de que el titular de esta cartera, Aviol Fleurant, se reuniera con el representante regional de la ONG, Simon Ticehurst, quien pidió disculpas por el escándalo, destapado este mes por el diario británico The Times y que llevó a la renuncia y despido de algunos de sus principales directivos.
Tras conocerse la suspensión, Oxfam lamentó el «significativo impacto» que supondrá para su trabajo en Haití, devastado en enero de 2010 por un fuerte terremoto que dejó unos 300.000 muertos, igual cantidad de heridos y 1,5 millones de damnificados.
A pesar de la suspensión de dos meses, la organización humanitaria afirmó en un comunicado remitido a Efe en Londres que sus «afiliados» en Italia, España y Québec (Canadá) continuarán «trabajando en importantes proyectos de reconstrucción y desarrollo» en Haití.
Con todo, «anticipamos que la suspensión temporal a Oxfam Reino Unido tendrá un significativo impacto en su trabajo», señaló.
La organización confirmó que el director regional de Oxfam Internacional para Latinoamérica y el Caribe, Simon Ticehurst, y la jefa de la Unidad Ejecutiva de Afiliados de Oxfam Intermon, Margalida Massot, se reunieron hoy con funcionarios del Gobierno haitiano y se comprometieron a colaborar con su investigación.
En su encuentro del lunes pasado con el ministro de Planificación y Cooperación Externa haitiana, Ticehurst pidió disculpas por lo sucedido y afirmó que han entregado «informes al Gobierno y vamos a cooperar en el futuro con el Gobierno».
«Lamentamos lo que pasó, pero vamos a ver lo que va a pasar en el futuro», agregó el representante de la organización humanitaria.
El ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Antonio Rodrigue, anunció el 15 de febrero que el Ejecutivo investigará las revelaciones de que directivos y cooperantes de Oxfam contrataron prostitutas en esa nación.
Aunque Oxfam es un socio del Gobierno, hay que respetar la ley «y nosotros tenemos que defender el interés de los haitianos», dijo.
Por su lado, el presidente haitiano, Jovenel Moise, escribió la semana pasada en la red social Twitter que lo sucedido con Oxfam en Haití «es una violación extremadamente grave de la dignidad humana».
En su primera reacción sobre lo sucedido, el mandatario consideró que «no hay nada más escandaloso y deshonesto que un depredador sexual que utiliza su posición como parte de la respuesta humanitaria a un desastre natural para explotar a las personas necesitadas en sus momentos de mayor vulnerabilidad».
Las autoridades del Reino Unido también han abierto una investigación sobre cómo Oxfam gestionó el escándalo sexual en el que participaron en 2011 algunos de sus trabajadores en Haití.
El que fuera director de la misión en Haití, Roland van Hauwermeiren, reconoció parte de los hechos que se están publicando, pero apuntó que se están diciendo muchas «exageraciones y mentiras».
El exdirectivo de Oxfam afirmó que mantuvo «relaciones íntimas» con una mujer durante la misión de ayuda humanitaria en Haití tras el terremoto.
La vicedirectora ejecutiva de la organización, Penny Lawrence, dimitió el 12 de febrero tras estallar el escándalo y, de acuerdo con la ONG, siete de sus empleados abandonaron la organización a raíz de su comportamiento en Hatí en 2011.
Un empleado, añadió, fue despedido y tres dimitieron por estar con prostitutas en las instalaciones de Oxfam, mientras que tres fueron también despedidos por acoso e intimidación y por no proteger adecuadamente al personal.