En declaraciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Griffiths ha destacado «algunos progresos significativos» en las conversaciones para la aplicación de los acuerdos logrados en diciembre en Suecia.
«Las partes han confirmado su acuerdo para la primera fase del plan de repliegue de Hodeida», ha dicho, antes de detallar que ello implica la retirada de fuerzas de los puertos de Salif y Ras Isa, tras lo que tendrá lugar el repliegue del puerto y «zonas clave» de Hodeida.
«Esto facilitará el acceso humanitario a los molinos del mar Rojo, en los que, como sabemos, una cantidad significativa de grano está a la espera de ser distribuido a la población de Yemen», ha destacado, antes de pedir el inicio «inmediato» de la aplicación del acuerdo para desmilitarizar la ciudad.
En este sentido, ha señalado que el acuerdo sobre la primera fase del repliegue «es un signo de que las partes están comprometidas a mantener el impulso» del proceso y «demuestra al menos que son capaces de cumplir sus compromisos (…) sobre el terreno».
Asimismo, Griffiths ha expresado su agradecimiento al presidente reconocido internacionalmente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y al líder de los huthis, Abdulmalik al Huthi, por su postura en estos asuntos.
El enviado especial de la ONU ha manifestado además que las conversaciones para el intercambio de prisioneros siguen en marcha y ha destacado «progresos» de cara a la liberación de un primer grupo de personas.
«Las partes y sus líderes, como me han trasladado de forma directa en más de una ocasión, buscan liberar a todos los prisioneros, en ambos lados de esta conflicto», ha explicado, antes de resaltar que «le gusta pensar que no se está lejos de lograr un acuerdo y obtener la liberación del primer grupo».
«Aún tenemos trabajo que hacer antes de que pueda ser finalizado para garantizar que esto es claramente parte de un proceso más amplio para lograr la liberación de los que siguen en prisión», ha argüido.
Por otra parte, ha reiterado que las partes le han trasladado además su determinación de cumplir lo pactado sobre la ciudad de Taiz, que ha descrito como «esencial» para mejorar la libertad de movimiento. «Tenemos que acordar pequeños pasos ahora, no grandes pasos más adelante», ha defendido.
Griffiths ha reconocido que Taiz «es el lugar que ha presenciado algunas de las peores partes del conflicto» y ha insistido en que Hodeida «es el centro de gravedad» del mismo, al tiempo que ha apostado por un proceso más amplio para alcanzar una solución política.
«Si bien necesitamos progresos tangibles antes de avanzar, podemos ahora imaginar cómo sería hacer frente a esas graves dificultades», ha señalado. «Necesitamos empezar a hablar sobre el futuro», ha añadido.
Por último, ha expresado que «el inicio de una discusión sobre acuerdos políticos y de seguridad constituiría (…) un gran paso adelante y una importante declaración de intenciones de las partes (…) para poner fin al conflicto». «Habrá contratiempos, pero necesitamos ver más allá del horizonte», ha remachado.