Los cuatro países del golfo Pérsico, que rompieron en junio las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Qatar –al que acusan de apoyar a grupos terroristas en la región–, ya han añadido decenas de organizaciones vinculadas al país en la lista de entidades terroristas.
Los países del Golfo acusan a los nueve individuos, de origen yemení, qatarí y kuwaití, de financiar a grupos como Al Qaeda y estar relacionados con el Frente Fatá al Sham (antiguo Frente Al Nusra), así como con milicias sirias.
Entre las nuevas organizaciones añadidas a la lista se encuentran entidades de Libia y Yemen.