El Gobierno británico ha propuesto incentivar la vuelta de los mayores a sus puestos de trabajo, como un primer paso para hacer frente a la «carga» de una población cada vez más envejecida. Aunque de cara a la opinión pública, el objetivo no es cuadrar la hucha de las pensiones, sino ayudar a los mayores. Según cuenta el diario »The Telegraph», un asesor de David Cameron ha recomendado promover la reincorporación de los pensionistas al trabajo porque les reportará un bienestar social.
El asesor David Halpern considera que la soledad es el indicador más importante para medir la calidad de vida de los mayores; más fiable que saber si una persona mayor es fumadora. En su opinión, más de la mitad de los británicos que tienen 75 años viven solos la mayor parte del tiempo.
La idea de que los mayores vuelvan al trabajo agrada al primer ministro. Es más, David Cameron apoya que los británicos trabajen hasta los 70 años. En cuanto a la edad legal de jubilación, está previsto que aumente de 65 a 68 años en las próximas tres décadas. Pero ante la mayor esperanza de vida, los expertos creen que aumentará a 70 en 2060. «Me gusta la idea», ha declarado Cameron.
El Gobierno también quiere ayudar a los mayores a trasladarse a otros pisos, más pequeños y accesibles. Es una medida con la que se pretende dar una alternativa al problema de falta de viviendas asequibles para los jóvenes. Este mismo diario publicó el pasado 17 de enero que los ayuntamientos podrían ayudarles a mudarse a una residencia más confortable, a cambio de que los pensionistas alquilen sus viviendas a un coste adaptado a la economía doméstica de los jóvenes.