Gabriel ha revelado a los periodistas que el acompañan en su visita oficial a Rusia que el Gobierno turco ha pedido permiso a Alemania para que Erdogan pronuncie un discurso ante la comunidad turca en el país aprovechando su estancia por la cumbre del G-20.
El jefe de la diplomacia alemana se ha mostrado reacio, debido a las crecientes tensiones entre Ankara y Berlín por la deriva autoritaria de la nación euroasiática, sobre todo a raíz de la aprobación en referéndum de la reforma constitucional para sustituir el sistema parlamentario por uno presidencialista.
El candidato socialdemócrata a la Cancillería, Martin Schulz, también ha expresado su rechazo. «Los políticos extranjeros que pisotean nuestros valores no deberían dar discursos en Alemania. No quiero que Erdogan, que encarcela a opositores y periodistas, tenga eventos masivos aquí», ha dicho en una entrevista concedida al diario local »Bild».