«A día de hoy, Rusia y Siria siguen negando a los investigadores el acceso al lugar del ataque pese a que estos llegaron a Siria el 14 de abril», ha denunciado el Ministerio de Exteriores galo en un comunicado. «Es muy probable que pruebas y elementos esenciales desaparezcan de este lugar, por otra parte completamente controlado por los ejércitos ruso y sirio», ha advertido.
En este sentido, el departamento que dirige Jean-Yves Le Drian ha sostenido que «es esencial que Siria permita un acceso completo, inmediato y sin obstáculos a todas las demandas de la OPAQ, ya sea respecto a los lugares a visitar, las personas a entrevistar o los documentos a consultar».
Este lunes, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, negó que Moscú hubiera alterado el lugar en el que se registró el ataque en Duma, tal y como había denunciado el enviado estadounidense ante la OPAQ, Kenneth Ward.
«Entendemos que los rusos podrían haber visitado el lugar del ataque. Nos preocupa que puedan haberlo alterado con la intención de dañar los esfuerzos de la misión de la OPAQ para llevar a cabo una investigación efectiva», sostuvo Ward.