Hulot ha explicado en una entrevista a la cadena BFM que todos los expertos con los que ha consultado sabían que no sería posible recortar la dependencia de la energía atómica del 75 al 50 por ciento, a no ser que el Estado acometiese políticas de una «brutalidad excesiva».
«Hay que observar la viabilidad», ha añadido el ministro, que ha aplazado el cumplimiento del objetivo hasta 2030 o incluso 2035, cinco o diez años más de lo pronosticado por Hollande. Francia es, hoy por hoy, el país más dependiente del mundo y cuenta con 58 reactores nucleares instalados en 19 centrales.
Hulot se ha defendido de quienes le critican por matizar el objetivo marcado y ha subrayado que el Gobierno «no da marcha atrás» a sus compromisos en materia de energía y ecología. «Lo que cuenta es el realismo», ha añadido, para acto seguido abogar por el cierre de las centrales de carbón y el desarrollo de las energías renovables.