El ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian, ha hablado por teléfono con su homólogo británico, Boris Johnson, y le ha trasladado la «solidaridad» de Francia. «El intento de asesinato de dos ciudadanos rusos (…) con un gas neurotóxico de índole militar constituye un ataque totalmente inaceptable», ha advertido la oficina de Le Drian.
París tiene «plena confianza en las investigaciones británicas para que se establezcan rápidamente responsabilidades», si bien no ha aludido a Moscú. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, consideró el lunes «muy probable» que Rusia estuviese detrás del ataque.
También ha hablado con Johnson el jefe de la diplomacia alemana en funciones, Sigmar Gabriel, que se ha mostrado «muy preocupado» por el caso. «Condenamos enérgicamente este ataque, cometido con un arma química prohibida», ha advertido Gabriel, en un comunicado en el que ha expresado su «solidaridad» con Londres.
Para el Gobierno alemán, «está claro que los responsables deben rendir cuentas». «Si se confirma que Rusia está detrás, sería muy asunto muy serio», ha añadido Gabriel.