Fillon pasó de ser el claro favorito a verse envuelto en una serie de escándalos después de que la revista »Canard Enchaîné» revelase que durante su etapa como parlamentario había contratado a su mujer como ayudante. Gracias a estos trabajos, Penelope Fillon cobró varios cientos de miles de euros.
Los jueces de instrucción han dado ya por concluida la primera fase y han remitido el caso al tribunal correccional, que analizará si el exprimer ministro cometió, entre otros delitos, desvío de fondos públicos. En el banquillo también se sentará su mujer, así como el diputado suplente Marc Joulaud.
El juicio arrancará en principio antes de que acabe el año, según fuentes judiciales citadas por el periódico »Le Monde», y está llamado a ser clave para la imagen de un Fillon en horas bajas. Además del escándalo en torno a su mujer, a Fillon también se le acusó de contratar como abogados a dos de sus hijos cuando era senador.