François Fillon no se lo va a poner fácil a Nicolás Sarkozy en su carrera a la presidencia de su partido, el conservador UMP (Unión por un Moviminto Popular). El que fuera primer ministro de Francia durante el gobierno de Nicolás Sarkozy, en su mandato presidencial en el Elíseo (2007-2012), ha respondido a su anterior jefe, a Nicolás Sarkozy. Su relación no es muy estrecha en estos momentos y de ahí que haya salido a la palestra para decir que no es tanto partidario de los salvadores de la patria, pero sí «de las ideas».
La prensa francesa indica que François Fillon no quiere mojarse y decir expresamente el nombre de su rival en la UMP, Sarkozy, pero sí que ha hecho referencia al discurso que lanzó el expresidente de la República en las redes sociales. Hay que recordar que, en ese discurso, Sarkozy hablaba de que le preocupaban los problemas de los franceses, que quería emprender «reformas» dentro de su partido y que volvía a la primera línea política por ese sentido del deber.
Tal y como recoge Le Figaro, Fillon ha señalado su intención de reunirse con el resto de los candidatos a las primarias de la UMP, quiere saber sus programas, conocer sus proyectos, valores y objetivos.
En frente de él, y otro de sus rivales a la carrera presidencial de la formación conservadora francesa, está Alain Juppé. Es el tercero en discordia en la UMP, que tampoco se lo va a poner fácil a ninguno de los dos.
Fillon ya no hace tan buenas migas con Nicolás Sarkozy, aunque fue su mano derecha cuando ostentó el cargo de presidente de la República francesa en el Elíseo. En 2012 se produjo una de las disputas más sonadas tras la noticia de que Fillon aspiraba a la presidencia de la UMP.
Entonces los dos apirantes a ocupar este cargo eran Jean François Copé, que actualmente es presidente de UMP, y François Fillon. En aquella época ambos se proclamaron ganadores en las primarias presidenciales de la formación pero finalmente fue Copé el que se alzó con la victoria en el seno del partido por un estrecho margen de las votaciones.
Fillon consideró que se habían incurrido en irregularidades e impugnó los resultados. Sin embargo una comisión creada por el partido anuló los votos de Fillon en dos federaciones y Copé aun tuvo un margen mayor en su victoria, de manera que le fue imposible ascender a la dirección del partido.
Nicolás Sarkozy manifestó su apoyo por Copé, dejando a su ex mano derecha solo ante el resto de la militancia, por esta razón no tienen una relación cordial aunque tampoco se tiran los trastos a la cabeza en materia política.
Con la noticia de la »rentrée» de Sarkozy la batalla por la presidencia del partido no ha hecho más que empezar y por lo tanto Fillon va a ser un adversario difícil y combativo. Si bien las hostilidades en la izquierda francesa son patentes lo cierto es que la derecha no se haya muy unida, a la vista de los acontecimientos. Le Monde habla en uno de sus blogs de opinión de la «batalla» de la derecha y uno de los objetivos en el horizonte es el año 2017, momento de las elecciones a la presidencia de la República francesa.
Mientras tanto Fillon continúa sin mencionar a Sarkozy en su discurso pero ha remarcado que no se trata de quién puede batirse con Hollande en la elecciones sino de cuál es el candidato que va a representar mejor a los franceses y sobre todo, quien lo puede hacer.