El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha avisado este martes al Gobierno británico de que ha «prohibido» a sus comisarios y funcionarios de alto rango mantener cualquier tipo de conversación «formal o secreta» sobre el futuro de las relaciones mientras Londres no dé el paso para activar el procedimiento oficial para negociar la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
«Pido al Gobierno británico, al primer ministro, David Cameron, que aclare cuanto antes al situación. No podemos instalarnos en una incertidumbre prolongada», ha declarado Juncker en una intervención ante la Eurocámara durante un debate extraordinario dedicado a la crisis abierta por el ‘Brexit’.
Tras el debate, y antes del inicio de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE esta tarde en Bruselas, Juncker tiene previsto recibir a Cameron en una reunión bilateral, durante la que insistirá en que entiende que es «complicado» iniciar los trámites de separación entre «hoy y mañana», pero que es urgente hacerlo de «inmediato».
El jefe del Ejecutivo comunitario ha evitado utilizar el inglés durante su discurso en el debate, que ha pronunciado en francés y alemán y en el que varias veces ha expresado su «tristeza» por el sentido del voto en el referéndum británico.
Sólo se ha pasado al idioma de Reino Unido para afear a los eurodiputados de UKIP que siguen en la Eurocámara: «Es la última vez que aplaudes aquí», le ha dicho a uno de ellos. Juncker ha dejado claro que: «No notification, no negotiation» (Sin notificación del divorcio, no habrá negociación).
Farage acusa a la UE de ‘fracaso’
El líder del partido independentista británico, Nigel Farage, ha dicho en el Parlamento Europeo que la UE «niega» el «fracaso» de su proyecto y pidió un diálogo para lograr «un acuerdo sensato sin aranceles».
«La razón por la que están ustedes tan tristes y tan enfadados está clara: ustedes están negando el fracaso de su proyecto europeo», dijo a los europarlamentarios, reunidos en una sesión plenaria extraordinaria para analizar las consecuencias del resultado del referéndum británico.
Farage, quien fue abucheado en el pleno cuando tomó la palabra, pidió un dialogo «maduro» para lograr «un acuerdo sensato sin aranceles» y se mostró convencido de que «sin acuerdo, la UE perdería más que el Reino Unido».
«Cuando vine aquí hace diecisiete años para liderar una campaña con el objetivo de irnos de la UE, ustedes se reían de mí… ¿Ahora no se ríen, verdad?», señaló.
«Podemos llegar a una situación de aranceles al automóvil con la que cientos de alemanes perderían su empleo. Seamos sensatos y negociemos un acuerdo libre de aranceles sensato», afirmó.
Farage dijo que, una vez el Reino Unido esté fuera de la UE, seguirá «cooperando» con la UE».
«Seremos su mejor amigo en todo el mundo, hagámoslo con sensatez», subrayó.
El líder del UKIP también dijo estar «de acuerdo» con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, sobre que «el pueblo británico ha votado y ahora hay que adelantar el proceso».
En la misma línea se pronunció la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, quien calificó el resultado del referéndum como «de lejos, el mayor evento histórico que ha conocido nuestro continente desde la caída del Muro de Berlín».
«¿Por qué se enfadan así? El voto de nuestros amigos británicos es, de lejos, el mayor evento histórico que ha conocido nuestro contenido desde la caída del Muro de Berlín, es un grito a la libertad», afirmó.
Para Le Pen, el resultado del referéndum es «una victoria de la democracia y una bofetada a un continente europeo basado en el miedo, el chantaje y la mentira».