Un portavoz de las FDS, Mustafa Bali, ha explicado que las fuerzas del frente han recibido la orden de lanzar la ofensiva final sobre este enclave, cercado desde hace semanas. Bali ha explicado que desde el sábado no han salido más civiles de Baghuz y no se han observado signos de presencia de más civiles en la zona, por lo que se ha optado por reanudar el ataque.
Miles de civiles, muchos de ellos esposas e hijos de combatientes del Estado Islámico, han ido abandonando Baghuz de forma continuida desde hace semanas. Entre ellos había más de 4.000 milicianos que se han entregado a las FDS en el último mes.
«Nuestras fuerzas están ahora listas para iniciar y poner fin a lo que queda del Estado Islámico», ha apuntado Bali en su cuenta oficial en Twitter.
Quienes salen de Baghuz son sometidos a un control por parte de las FDS y después son enviados al campamento de Al Hol, unas instalaciones ya abarrotadas con desplazados sirios e iraquíes resultado de años de guerra.
Más de 62.000 personas han huido debido a los combates en torno a Baghuz y están ya en Al Hol. Solo entre el 5 y el 7 de marzo han llegado 5.200 nuevos desplazados, informó el viernes la ONU. Allí el tiempo es lluvioso y frío y no hay suficientes tiendas de campaña ni suministros. Decenas de niños han muerto de camino a Al Hol.