La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha indicado que los migrantes han sido llevados a Zauiya, donde serán sometidos a pruebas médicas y se les entregará comida y agua. En las tareas está colaborando el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Durante la jornada del miércoles fueron evacuados 325 refugiados y migrantes que se encontraban en este mismo centro de detención.
Un total de cuatro agencias de la ONU han puesto además en marcha un Mecanismo de Respuesta Rápida para dar ayuda a las familias desplazadas en situación vulnerable, a través del cual recibirán comida, productos de higiene y suministros no alimentarios.
A fecha del 24 de abril, este mecanismo ha entregado ayuda a 9.500 desplazados, entre ellos más de 3.800 niños. Los combates han dejado hasta la fecha cerca de 35.000 desplazados.
El autoproclamado Ejército Nacional Libio, que encabeza el mariscal de campo Jalifa Haftar –leal al gobierno asentado en el este del país–, lanzó el 3 de abril una ofensiva para limpiar de «terroristas» el oeste de Libia, donde se encuentra Trípoli, e inició su avance hacia la capital.
El Gobierno de unidad lanzó por su parte una operación para repeler los avances de las fuerzas del mariscal de campo hacia la capital. La mayor parte de la comunidad internacional ha condenado la ofensiva de Haftar y ha pedido el fin de los combates.
Haftar cuenta con el apoyo de los gobiernos de Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí. Asimismo, diversos analistas han apuntado a un respaldo menos directo por parte de Francia y Rusia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifró el martes en 272 los muertos en los combates, al tiempo que indicó que otras 1.282 han resultado heridas. El organismo ha señaló que más de 30.000 personas se han visto desplazadas.
La ONU volvió a pedir el 11 de abril una «tregua humanitaria» en Trípoli. Ante esta situación, el enviado especial de la ONU, Ghasán Salamé, anunció el 9 de abril el aplazamiento de la conferencia nacional que iba a tener lugar entre el 14 y el 16 de abril en Ghadamés, al tiempo que se comprometió a trabajar para que tenga lugar «lo antes posible».