La propuesta incluía inicialmente cuatro escaños adicionales para España, que finalmente sumará cinco, al igual que Francia (que pasará de tener 74 a 79), siendo los dos países que más eurodiputados ganarán con el cambio. Alemania, el país con mayor representación en la Eurocámara conserva sin cambios los 96 escaños de que dispone actualmente.
El objetivo es que estos cambios se tramiten con la mayor celeridad posible, de modo que puedan aplicarse ya de cara a las próximas elecciones europeas, previstas entre el 26 y 29 de mayo de 2019, apenas dos meses después de que se ejecute el Brexit.
La propuesta ha sido adoptada por amplia mayoría y será sometida al voto del pleno de la Eurocámara dentro de dos semanas, lo que permitirá remitir la oferta al Consejo europeo, que debe dar también su visto bueno a la propuesta por unanimidad.
Cualquier cambio que introdujeran los líderes de la UE en la propuesta parlamentaria necesitaría después el visto bueno de la Eurocámara para ser efectiva.
«Tras una negociación dura sobre un dossier políticamente sensible, hemos logrado asegurar un resultado factible tanto legal como políticamente», ha declarado la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, Danuta Hübner (Partido Popular Europeo, PPE).
La eurodiputada polaca ha subrayado, además, que con las modificaciones se corregirán «desequilibrios en la asignación actual» y ha confiado en que la nueva distribución de escaños sirva para «revitalizar» la participación de los europeos en el proceso electoral en la UE.
Los eurodiputados que han adoptado la propuesta también han apoyado la creación de listas transnacionales, a partir de las cuales deberían ser elegidos un total de 27 eurodiputados, de acuerdo al texto final.