El hip hop es un movimiento musical—cultural que nació en el Sur del Bronx de Nueva York a mediados de los años 70 del siglo pasado. El jazz también es un movimiento que nació también a finales del siglo XIX en Estados Unidos. En los años de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, hoy Rusia, el Gobierno de Estados Unidos a través del Departamento de Estado utilizó el jazz como instrumento diplomático cultural con nombres tan conocidos como Louis Amstrong o Dizzy Gillespie, a los que enviaba a actuar por Africa, Asia y el medio Oriente.
Fue en el 2008 un artículo titulado “ Mightier than sword: arts and culture in the US-Muslin World Relationship” publicado por la Brookings Institution, uno de los think tanks políticos más importantes de Washington, cuando se reconocía como el hip hop se había convertido en el vehículo de comunicación de protesta de la juventud árabe contra el sistema americano.
Y es desde hace unos años que el hip-hop es elemento esencial de la estrategia de comunicación de los Estados Unidos hacia el mundo árabe como pone de manifiesto el investigador Hishan Aidi en un reciente artículo en la prestigiosa revista Foreign Affairs. En 2010, por ejemplo, el Gobierno americano envío al grupo de rap Chen Lo a actuar a Damasco, y cuando Hillary Clinton entonces Secretaria de Estado del Gobierno Obama fue preguntada al respecto en una entrevista de CBS News sobre este fenómeno, contestó que “el hip hop es América” y resaltó que “el rap y otras formas de cultura musical reconstruyen la imagen de los Estados Unidos en el exterior”.
A partir de 2005 es cuando el Departamento de Estado comienza a utilizar el hip-hop con una iniciativa que se llama “Rhythm Road”. Los embajadores del hip hop actúan en países africanos, asiáticos y en Oriente Medio, y de forma especial en países musulmanes hasta Indonesia. Según sus organizadores las letras del hip hop hablan sobre ser musulmán en Estados Unidos, y buscan promover la democracia y el espíritu crítico, por lo que se debate sobre el papel que los raperos han jugado en la llamada Primavera Arabe. Momento éste en el que la revista Time consideró al rapero tunecino Ben Amor en su lista de personas más influyentes del 2011 en el mundo por delante de Obama.
Ahora bien, su papel no debe exagerarse, al igual que el jugado por twitter o Facebook en la primavera egipcia o tunecina, ya que países similares con mayor impacto y penetración del hip hop no han tenido revolución alguna.
Según la tesis de Hishan Aidi, para el Gobierno de Estados Unidos el hip hop representa el triunfo de la América post-racial o el “American Dream”, el Sueño americano post racista cuyo origen está en los movimientos de derechos civiles de Martin Luther King en los años 60.
En el ámbito europeo, y en concreto en Francia, está política activa del Gobierno americano ha tenido algunos incidentes diplomáticos por organizar eventos hip hop y financiar actividades en territorio europeo, con comunidades de diferentes países, lo que se ha visto como un intromisión en la soberanía de los países europeos. La prensa francesa llegó a acusar a Estados Unidos de querer “dar lecciones de justicia racial, y ser los menos indicados para ello”. Estados Unidos piensa que, además, ante el auge de la extrema derecha y el populismo en Europa puede ayudar con su diplomacia cultural, y con su experiencia de tantos años de derechos civiles, a encauzar políticas que integren más a comunidades enteras de Europa.
Farah Pandit, la Representante especial del Presidente Obama para las Comunidades Islámicas reconoce que estamos ante “una lengua franca que ayuda también a gente joven que está o se siente marginada”, ”una narrativa diferente para contrarrestar ideologías violentas”.
No hace mucho un grupo de hip-hop de Irak formado por la Diplomacia cultural hizo un “diplomacy tour” por la costa este de Estados Unidos, y algunos de sus miembros señalaban que seguidores y practicantes de hip hop habían sido perseguidos y asesinados por practicar cultura occidental.
La definición de Diplomacia cultural de Milton Cummings entró en una nueva era con las redes sociales, es “el empowering the local voices” o dar voz a las comunidades locales, estamos, en definitiva, ante el “mutual interest” del histórico discurso del Presidente Obama en el Cairo.
Hemos visto la diplomacia del jazz, la del ping-pong que ayudó a China y Estados Unidos en el primer viaje de Nixon, la diplomacia de la mantequilla durante la Guerra Fría, etc … ahora es el turno de la diplomacia cultural del hip-hop.