El Estado Islámico se enfrenta a un nuevo enemigo: la leishmaniasis. Es un virus con 1,3 millones de nuevos casos y que provoca entre 20 000 y 30 000 muertes.
La leishmaniasis es una enfermedad causada por parásitos y transmitida por la picadura de ciertos tipos de mosquitos.
Es cierto que solo una pequeña parte de las personas infectadas por Leishmania acaban padeciendo la enfermedad, pero en estos momentos se está propagando a una gran velocidad por culpa de la contaminación, la mala higiene y ya se han conocido 100.000 casos.
Hay tres formas principales de leishmaniasis: visceral (la forma más grave de la enfermedad, a menudo conocida como kala-azar), cutánea (la más común) y mucocutánea.
La leishmaniasis es causada por un protozoo parásito del género Leishmania, transmitido por la picadura de flebótomos infectados.
La enfermedad, que afecta a las poblaciones más pobres del planeta, está asociada a la malnutrición, los desplazamientos de población, las malas condiciones de vivienda, la debilidad del sistema inmunitario y la falta de recursos.
La leishmaniasis está vinculada a los cambios ambientales, como la deforestación, la construcción de presas, los sistemas de riego y la urbanización. Solo una pequeña parte de las personas infectadas por Leishmania acaban padeciendo la enfermedad. Solo una pequeña parte de las personas infectadas por Leishmania acaban padeciendo la enfermedad. Es una enfermedad que causa heridas abiertas, y que no tiene mucha dificultad en ser curado, pero se da la circunstancia de que los yihadistas se niegan a que les den un tratamiento.
Raqqa se ha convertido en uno de los principales focos
La capital de Raqqa se ha convertido en uno de los principales focos. Precisamente la superstición y la brutalidad de los miebros del EI está jugando en su contra en este caso porque Médicos Sin Fronteras, que estaba intentando frenar el brote abandonó la zona y los centros médicos que quedaban se han cerrado después de que el personal médico haya huido por la brutal violencia del EI.
Esta enfermedad puede causar úlceras en la piel, fiebre, baja de glóbulos rojos y agrandamiento del bazo y el hígado.
Solo una pequeña parte de las personas infectadas por Leishmania acaban padeciendo la enfermedad, pero la Leishmaniasis visceral (también conocida como kala azar): es mortal si no se trata.
Se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia y anemia. Es altamente endémica en el subcontinente indio y África oriental. Se estima que cada año se producen en el mundo entre 200 000 y 400 000 nuevos casos de leishmaniasis visceral, más del 90% de ellos en seis países: Bangladesh, Brasil, Etiopía, India, Sudán y Sudán del Sur.
La Leishmaniasis cutánea (LC) es la forma más frecuente de leishmaniasis, y produce en las zonas expuestas del cuerpo lesiones cutáneas, sobre todo ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad grave.
Aproximadamente un 95% de los casos de leishmaniasis cutánea se producen en las Américas, la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia Central. Más de dos terceras partes de los casos nuevos aparecen en seis países: Afganistán, Argelia, Brasil, Colombia, República Islámica del Irán y República Árabe Siria. Se calcula que cada año se producen en el mundo entre 0,7 y 1,3 millones de casos nuevos.
La Leishmaniasis mucocutánea conduce a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta. Aproximadamente un 90% de los casos de leishmaniasis mucocutánea se producen en el Brasil, el Estado Plurinacional de Bolivia y el Perú. El »EI» tiene un enemigo y esta vez no podrán aniquilarle degollándolo.