Tras la captura de Servando Gómez la Tuta, líder de los Caballeros Templarios, la de Omar Treviño, líder del cartel de Los Zetas, y de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, líder del cartel de Sinaloa, las autoridades mexicanas siguen buscando a los mayores capos de la droga del país, en una nueva ofensiva para desmantelar las principales organizaciones criminales.
Pero si hay un narco al que desde México y EEUU quierer echarle el guante ese es Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul y el Guaraches, al que en los últimos meses muchos han dado por muerto, pero nadie ha conseguido confirmar ese deceso. El Tesoro
Juan José Esparragoza Moreno nació el 3 de febrero de 1949 en Huixiopa, Badiraguato (Sinaloa), y fue el pequeño de siete hermanos, cuatro chicas y tres chicos. Hijo de un ganadero bien situado, dejó de estudiar al segundo curso de secundaria, y se puso a trabajar con su padre, que le enseñó el mundo de los negocios, y al morir en 1981, le dejó una fortuna de 50 millones de pesos.
Con una estatura de 1,77 metros, su rostro moreno le hizo merecer el mote de El Azul, justo en los años en los que parecía que encaminaba su vida al servicio público al integrarse como agente en la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Pero no duró mucho el espejismo, ya que la DFS era en su momento una policía política controlada por amigos de la banda de narcos que lideraba Miguel Ángel Félix Gallardo. Y su carrera en el narco solo acababa de comenzar, ya que en Sinaloa contrajo nupcias con Gloria Monzón, cuñada de Joaquín Guzmán, el gran capo detenido el pasado año.
Su carrera de 40 años en el negocio de la droga no ha estado exenta del paso por la cárcel. El Azul entró al Reclusorio Sur del Distrito Federal el 11 de marzo de 1986, bajo cargos contra la salud pública. El 9 de julio de 1990 fue trasladado del Reclusorio Sur a la Penitenciaría del Distrito Federal.
En marzo de 1992 El Azul fue trasladado al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, hoy llamado del Altiplano Número Uno. Pero según el FBI y la DEA, mantuvo el control de sus negocios desde la cárcel federal, de la que salió libre en mayo de 1993. Nunca ha vuelto a estar tras las rejas.
Señalado en EEUU
En 2014 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) volvió a la carga contra la red de negocios de Esparragoza, después de anteriormente haber fichado a los cuatro hijos del capo y a su esposa. acusándoles de usar empresas a su nombre para lavar dinero del cártel de Sinaloa.
La designación impide a los estadounidenses sostener cualquier relación personal o empresarial con los familiares de »El Azul». Sus cuentas bancarias quedan congeladas y se les confiscan sus bienes en Estados Unidos.
El Programa de Recompensas de Narcóticos del Departamento estadunidense ofrece hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la captura, de El »Azul», mientras las autoridades mexicanas ofrecen 30 millones de pesos. En el programa de recompensas, la PGR lo señala como narco que opera en Culiacán, Sinaloa y Guadalajara, Jalisco.