La guerra de Irak también dejó víctimas españolas. La retirada de los soldados estadounidenses de Irak de hoy tras la decisión de Barack Obama, el país cuenta con 4.484 efectivos menos desde que comenzó la guerra en 2003.
Pero los norteamericanos no son los únicos que cuentan con bajas. En España, los casos más sonados son los de los dos periodistas muertos en combate, el cámara de Telecinco José Couso, y el periodista de El Mundo, Julio Anguita Parrado.
Couso fue alcanzado por un disparo el 8 de abril de 2003 por un carro de combate estadounidense que apuntaba al Hotel Palestina de la capital iraquí. Un día antes, Julio, hijo del político Julio Anguita, falleció cuando un misil iraquí le alcanzó en Bagdad. Anguita cubría en ese momento la guerra infiltrado entre los soldados estadounidenses.
Militares españoles muertos en Irak
Un total de 11 militares españoles perdieron la vida en misión de guerra en Irak. El primer fallecido fue Manuel Martín-Oar el 20 de agosto de 2003. Martín-Oar era capitán de navío y ayudante del embajador en misión especial, Miguel Benzo. El capitán viajó al país voluntariamente porque le parecía una «oportunidad histórica», sin embargo, se vio atrapado durante un ataque contra la ONU en Bagdad.
El segundo español abatido fue el viceagregado de información de la Embajada española en Irak, José Antonio Bernal Gómez el 9 de septiembre de 2003. Este sargento primero fue asesinado de un tiro en la nuca, a escasos metros de su casa, cuando huía de tres hombres que acudieron a su casa.
El siguiente caído fue el sargento de 29 años Luis Puga Gandar el 26 de septiembre de 2003. El militar recibió un disparo fortuito en el vientre por parte de un compañero que estaba manipulando su arma reglamentaria, un fusil HK G-36, antes de entrar en guardia.
Emboscada a siete espías españoles en Irak
El suceso más sangriento de españoles enviados al país ocurrió el 29 de noviembre de 2003. Siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia fueron asesinados en Irak. Eran militares y tenían entre 36 y 49 años, según los datos facilitados por el Ministerio de Defensa.
Los fallecidos fueron Carlos Baró Ollero, José Merino Olivera, José Carlos Rodríguez, José Lucas Egea, Alfonso Vega y Luis Ignacio Zanón.
El último incidente en Irak que acabó con una víctima española ocurrió el 4 de febrero de 2004. El comandante de la Guardia Civil, Gonzalo Pérez García, perdió la vida en el Hospital Central de la Defensa tras ser herido de un disparo en la cabeza el 22 de enero del mismo año.