Edimburgo, la capital escocesa y la segunda ciudad más grande de Escocia tras Glasgow ha dado un rotundo no a la secesión del Reino Unido.
Con una población de 477.660 habitantes, los unionistas se han alzado con la victoria con un 61,1% por los votos frente al insuficiente 38,9% de votos obtenidos por los partidarios de la independencia.
La ciudad marca así distancias con la ciudad más grande de Escocia, Glasgow, donde se ha impuesto el sí con ha respaldado la independencia con un 53,5 por ciento de votos y una participación del 75 por ciento de sus electores,